Como responsables de formación habéis tenido que gestionar muchas prioridades. Es hora de pensar un poco en ti mismo, en el desarrollo de tus habilidades y en tus necesidades de formación.
Cinco áreas de desarrollo están surgiendo para la función de capacitación corporativa. Concéntrese en cursos de formación que puedan ayudarle a seguir estos desarrollos.
Eje 1: escuchar y asesorar a directivos y empleados
La Ley de Formación Profesional (o mejor dicho, las leyes) tiene como objetivo hacer que los empleados participen activamente en su propio desarrollo profesional. Como resultado, los sistemas se multiplican en esta dirección: cuenta de entrenamiento personal (CPF), Transition Pro, consultoría de desarrollo profesional (CEP)… por nombrar sólo algunos.
El hecho es que no necesariamente se sabe cómo tratar con empleados que tienen preguntas o con gerentes que no están familiarizados con estos sistemas.
La función de RF está evolucionando cada vez más hacia una función de asesoramiento. Con los directivos, para ayudarles a apoyar mejor a sus empleados. Con los empleados, para tener mejor en cuenta sus expectativas y deseos.
¿Cómo podemos asesorar mejor a los empleados?
El primer paso es escucharlos. Por este motivo, la entrevista profesional es una herramienta especialmente relevante, cuando se utiliza bien. Ojo, no confundirlo con el mantenimiento anual. De hecho, no se trata de discutir los objetivos asignados a los empleados, sino de discutir sus deseos de desarrollo y ver cómo apoyarlos en este proceso.
Formación para ayudarte a escuchar y aconsejar
Eje 2: integrar nuevos sistemas de formación profesional
Con la pandemia han surgido nuevos métodos de formación. Otros han adquirido una nueva dimensión y han crecido más allá de lo imaginable hace dos años. Formación presencial, a distancia, cursos de formación, semipresencial, formación en el puesto de trabajo, etc.
Todos estos dispositivos son interesantes. Pero, ¿para qué habilidades son más adecuadas? ¿Y en qué situaciones pueden aportar algo a sus empleados?
Para los directores de proyectos podríamos, por ejemplo, imaginar cursos de formación que integren:
- MOOC sobre información general;
- Sesiones de formación presenciales o remotas sobre las particularidades de las metodologías utilizadas por su empresa.
Formación para entender mejor estos dispositivos
Eje 3: desarrolla tu know-how como gestor de formación
Si heredó el rol de director de formación sin necesariamente conocer los misterios de la profesión, probablemente necesite organizarse mejor. También puede ser interesante pensar en su negocio, su rol, sus funciones.
En el periodo pospandemia que comienza debemos ser cada vez más inteligentes. En otras palabras: buscar nueva financiación, aprovechar mejor los sistemas de formación profesional, implementar ofertas diversificadas, integrar proyectos de ingeniería de formación para adaptar la oferta a las necesidades, evaluar los resultados.
¿Cómo hacerlo?
Por ejemplo, con los CPF creados conjuntamente, los responsables de formación pueden ofrecer a los empleados la oportunidad de utilizar su cuenta de formación personal para realizar formación que también sea de interés para la empresa. Y esto, durante su jornada laboral. Es una lógica en la que todos salen ganando y de la que todos pueden beneficiarse. De hecho, el empleado invierte parte de su CPF (que de todos modos recuperará bastante rápidamente) y la empresa invierte el tiempo de trabajo del empleado.
Eje 4: comunicar para vender tu oferta internamente
Anteriormente considerado un contador, es responsable de verificar que la empresa cumpla con sus obligaciones, llenando recibos para validar el financiamiento o redactando estados de cuenta periódicamente.
Hoy en día, en el papel de consultor de orientación profesional, el responsable de formación se convierte en defensor de planes de desarrollo de habilidades para venderlos a los equipos. Ya no basta con presentarlas ante los órganos representativos del personal: también es necesario convencer a los directivos del valor de la formación para todos y resaltar sus beneficios para los empleados.
Para ello, los responsables de la formación necesitan desarrollar sus habilidades comunicativas.
Eje 5: integrar la oferta formativa en la estrategia de la empresa
La formación es una parte integral de la estrategia de la empresa. Por ejemplo, en una época en la que la contratación se vuelve más difícil, el director de formación tiene un papel que desempeñar en el establecimiento de una estrategia interna de desarrollo de habilidades.
Pero, concretamente, ¿cómo proceder?
Por supuesto, desarrollar la estrategia de la empresa no es responsabilidad suya, sino del comité de dirección. Sin embargo, es entendiendo cómo está estructurado, cómo integrarlo en el análisis de las necesidades y cómo la formación puede estar a su servicio, que construimos una oferta más adaptada a las necesidades del mañana.
De hecho, una estrategia de desarrollo implica una gestión de las competencias adaptada desde el principio. Y por tanto un mapeo de la situación existente para luego desarrollar un plan de desarrollo de habilidades adecuado.
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